Primera parte.
El nacimiento del Ave fénix. De por sí, es una paradoja, ya que el momento de su irrupción en el mundo coincide con el de su desvanecimiento y la consecuente conversión en cenizas. Paradoja, como la de toda nuestra existencia junta, apelotonada en una frase o en un conjunto de sonidos.
De esa forma se vuelve sempiterno. Es decir, es un ente que tiene comienzo pero no final. Aunque también podríamos discutir si acaso no es eterno. ¿Cómo saberlo? Como la paradoja del huevo y la gallina, no sabemos qué fue primero: si el fuego y la muerte o las cenizas y el renacer impertérrito.
De esa forma se vuelve sempiterno. Es decir, es un ente que tiene comienzo pero no final. Aunque también podríamos discutir si acaso no es eterno. ¿Cómo saberlo? Como la paradoja del huevo y la gallina, no sabemos qué fue primero: si el fuego y la muerte o las cenizas y el renacer impertérrito.
Composición original. Disfrútenlo.
G.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario