viernes, 18 de septiembre de 2015

Sin melodía

Cursi es la nostalgia,
como hotel de ruta secundaria,
como mirando al sol engaña
a la vida muerta en un sisal.

La cama desvencijada
y las paredes rotas de recuerdos,
los galpones vacíos de ilusiones
y un manzano que no da más.

El pasto seco de andar
junto a los ladrillos rojos
y la mugre del parral
que no fue más que una pincelada de papá.

El tendedero de ropa desteñida
lavada por mamá
y los higos llenos de jugo
para esquivar el hambre por la falta de pan.

La puerta sellada y la sin llave,
se golpetean como hermanos
que no saben de sus padres
ni de sus manos rozando el aire.

Cursi es recordar sin acordar
que la vida es un crisol
donde se cruzan el amor y el dolor
sin reparos ni estupor.


G.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario